30 de abril de 2009
Un poquito de maldad
Además, hasta que no acepten que la fotografía de un hombre desmembrado es puro arte, yo no aceptaré que la figura de un torturado lo es.
28 de abril de 2009
Liberación
Tumbado sobre arena fría noto la sangre
fluir de mi nariz a los labios,
y de ahí al suelo supurante.
Las rápidas pisadas aún se notan,
las señales de caidas y levantamientos:
Allá una rodilla, allá un pie se clavan
en la arena que se levanta con el viento.
"Libera tu alma", vuelve a decirme,
y ahora ya lo entiendo.
Me vuelvo a levantar, quiero resistirme
a la idea de huir de un golpe más.
Demasiado sensato como para hacerlo.
Los músculos se tensan,
noto mi puño en su endurecido pecho.
Dolor, estremecimiento, éxtasis.
La siguiente sensación es en mi estómago.
17 de abril de 2009
Nuestras vidas
y creo que ya me da igual.
Ando solo por las calzadas
buscando la más pura soledad.
Escribo canciones tristes y lentas
porque no sé ser feliz.
No creo en el sucidio, no mientras pueda.
Y avanzo yo solo, pero sin mí.
Mi cuerpo actúa a control remoto
gracias a un botón al que hace mucho le dí.
Y al encontrarte en cada esquina
entre llantos sólo una cosa sé decir:
Puta vida...
No fuíste tú la causa de mi amargura,
no te daré ese intenso placer.
Pero sí que arruinaste mi frescura,
mi pasado contigo es más que un ayer.
Pero otra cosa nubla mi voluntad
trayéndome la desesperanza y el dolor.
Y a cada paso que ellos dan,
más me sumerjo en el alcohol.
Un día ví a la muerte en mi habitación,
y ella misma me aseguró,
con voz cansada y aburrida,
que jamás había visto tanta insulsa pasión
como en mi puta vida...
Y es que ando sin motivación,
no creo en nada ni en nadie.
Sólo tengo una preocupación:
Que mis canciones no se acaben.
Pero mi alma seca me impide escribir,
no puedo existir entre tanto hastío.
El asco me terminará por extinguir
y nadie recordará mi brillo...
Porque aquí donde me veís
yo fuí alguien antes que borracho.
Antes de empezar a contar día tras día,
por el alcohol atontado,
toda mi puta vida...
Y no sé si fuí mejor,
no sé si ahora estoy equivocado
y dónde fallé mi elección.
Pero sé que en este mundo caducado
una cosa sobra bajo el Sol.
Y aunque tengáis prisas
pararos a pensar si con razón
no sobráis en vuestra puta vida...
15 de abril de 2009
Pasiones
De la pared colgando una vieja muestra
del amor más profundo que jamás sentí.
Desechado ahora de mi pecho aquella letra
y limpias ya mis preocupaciones esta noche admirable
por una lluvia incapaz de limpiar mi alma gris,
con una preciosa rosa aún fresca
reposando en el fondo de mi copa de plata y jade.
En la más absoluta desnudez corporal
voy descubriendo en mí nuevas facetas, brillos y mates.
Comprendo poco a poco perspectivas de otra libertad:
Quisiera correr ahora, gritar al cielo abierto,
decirle al mundo que no hay en él nada grande,
que nada de lo que me puede ofrecer me importa.
Rechazo ahora, como otras veces, lo eterno.
No creo en el bien, tampoco en el mal.
¿Amor y odio? Expresiones de mi deseo.
Ni persigo ni intuyo alguna verdad.
Pero para hacerme con todo quiero luchar.
He abandonado mis recuerdos,
siento haber liberado mi alma
y preparado para la autodestrucción estoy ya.
Un ángel sonríe con los cabellos mojados,
y yo vuelvo a correr desnudo y con calma.
Siento mis pies pisar profundos charcos
y abro los brazos, y lloro, y grito…
No hay en esta maldita vida nada
capaz de hacerme ya suspirar:
Ni la belleza, ni lo obsceno, ni el puro vicio.
Ningún dios sustenta mis razones,
ni la sola razón es capaz de, con brío,
mantener un paradigma y sus conclusiones.
Imperios y creencias ya cayeron.
¿Cómo tomar al hombre en serio?
Dejad de buscar verdad en el azar,
rendíos ante la nada, ante el sufrimiento.
Buscad en la tristeza la más alta expresión
de gozo que puedan hallar en el mundo entero.
Mira a las estrellas, al infinito, sin terror.
Nada importa, es todo absolutamente indiferente:
en verdades distintas, ya todas extinguidas.
El Destino alza y destruye culturas indistintamente.
¿Por qué respetar el recuerdo de aquella
que ya te olvidó para siempre?
Eres vacío, no eres nada. Tampoco para ella.
La vida pasa, las vidas pasan sin brillo,
y tú eres uno más en este ciclo de muerte.
Siempre que amas
te entregas al vacío.
10 de abril de 2009
Malicia
Con ese hombre no sé que esperaba:
¿Una amarga relación?
¿Un verdadero y dramático amor?
Siempre que pensamos
nos equivocamos en lo mismo.
Caemos al abismo, creamos espejismos
mientras morimos de sed.
Déjalo estar, no importa ya.
Ya me apañaré, no es la primera vez
que dejas de lado todo lo pactado.
Sabes que te esperaré.
Esperando un milagro,
esperando un milagro,
esperando en vano un milagro
que no llegará.
Esperando un milagro,
esperando un milagro,
esperando en vano un milagro
que no llegará.
Malicia por una caricia
me hubiera arrodillado.
Con menos abogados
te hubiera entregado todo mi ser.
Déjalo estar, no importa ya.
Ya me apañaré, no es la primera vez
que dejas de lado todo lo pactado.
Sabes que te esperaré.
Esperando un milagro,
esperando un milagro,
esperando en vano un milagro
que no llegará.
"Malicia", Enrique Bunbury (Bizarros)
7 de abril de 2009
Uno menos
5 de abril de 2009
LXXVII
lo dices porque sientes sus latidos;
eso no es corazón..., es una máquina
que al compás que se mueve hace ruido.
Bécquer, Rimas.
3 de abril de 2009
Credo
La vista del humano no es capaz
de alcanzar a ver a mi dios.
Nos rodea con su eterno vagar,
y nosotros nos esforzamos por hacer
lo imposible por acercarnos a su majestad
con ritos ya centenarios que no queremos perder,
y los repetimos día tras día con puntualidad.
Si ofendieras su figura alguna vez
no debieras preocuparte por su crueldad.
Continuará su viaje espacial,
sino indiferente, sí sin a nadie castigar.
Su bendita aparición en tu casa
podrás comprobar si le quieres buscar.
Divina gracia en ti vierte
infundiéndote un gozoso calor fraternal.
No se pronuncia, no miente,
sólo deja que te recrees en su bondad.
Incrédulos lo intentaron buscar.
Infieles toman tranquilos café
mientas charlan de algo vulgar:
su inexistencia; ¡qué malicia y falta de fe!
Pero ahí continua, imperturbable,
rociándonos con lluvia, mandándonos calor,
para que lo disfruten de forma invariable
sus enemigos y los que le aman de corazón.
Su bendita aparición en tu casa
podrás comprobar si le quieres buscar.
Divina gracia en ti vierte
infundiéndote un gozoso calor fraternal.
No se pronuncia, no miente,
sólo deja que te recrees en su bondad.
Pero mientras personas niegan su fe,
mantenemos nosotros la esperanza,
cada tarde que nos regala a las tres,
de recuperar lo perdido tras crear el zumo de manzana.
Y mantenemos la más férrea creencia
en nuestra tetera aeroespacial
que nos descubrió el filósofo con sabia ciencia
y que pocos ahora se atreven a negar.
Su bendita aparición en tu casa
podrás comprobar si le quieres buscar.
Divina gracia en ti vierte
infundiéndote un gozoso calor fraternal.
No se pronuncia, no miente,
sólo deja que te recrees en su bondad.
1 de abril de 2009
Breves pensamientos frente a un espejo
Aunque tu tiempo no esté acabado, tu vida lo está. Un hombre pequeño es un hombre entero igual que uno grande. Ni los hombres ni sus vidas se miden por la longitud. Quirón rehusó la inmortalidad, enterado de sus condiciones por el propio dios del tiempo y de la duración. Imagina verdaderamente hasta qué punto una vida perenne le sería al hombre menos soportable y más penosa que ésta que le he dado. Si no me tuvieras, me maldecirías sin cesar por haberte privado de mi compañía. Le he infundido, a propósito, un poco de amargura para impedir que, viendo la ventaja, me abraces con excesiva avidez e indiscreción.
Para situarte en esa moderación que te pido, la de no huir de la vida en pos de mí ni querer rehuirme, he templado la una y la otra entre la dulzura y la acritud. Vivir o morir es indiferente.
No temas mi visita. No contribuye a tu fin más que cualquiera de los días restantes. El último paso no produce el agotamiento, lo pone de manifiesto.
Piensa que, al igual que el tiempo que hubo antes de tu nacimiento, el que queda detrás de esta conversación no es tuyo.