7 de diciembre de 2013

Dedos


Hay veces que lo más sencillo es cortarse los dedos,
dejar la sangre fluir  y sonreír por el sufrimiento;
sufrimiento autoinflingido, fugaz, controlado.
El dolor pasará, te dices mientras tapas la herida
y sonríes por todo lo que has demostrado con tu hazaña.