ni tan siquiera tuvo el detalle de devolverme alguno
tras cruzar la puerta hacia eso que llaman "vida normal".
¿Acaso las aventuras de esos libros podían ser algo mejor
que la locura que yo le podía ofrecer?
¿Tal vez la asustaba encontrarse vidas peor ordenadas,
personajes con menos argumento entre los cuentos que le dejaba?
Bajaré ahora a la ciudad buscando algo con lo que intoxicar
mis venas, que son de hojalata y blues,
para sacudirle una respuesta a mi embotada mente.
Quemé hace mucho todos aquellos libros en los que aparecías tú:
Mujeres malvadas que destrozaban las vidas de los que las amaban
y luego escapan, dejando atrás libros no leídos y sacos de olvido.
Ocho mil millones de humanos son demasiados.
Tú quisiste amarlos a todos, traicionarlos uno a uno,
pero te encontraste con que tu juventud no era eterna.
Ahora me lloras y quisieras recuperar aquel mundo ya pasado
en el cual te podías pasear sintiéndote halagada.
Lo siento, pero para todos llega la hora de claudicar
y tú ya ganaste demasiadas batallas.
Espero que recuerdes antes de que te mate que te quise.
Tengo mis arterias infladas por no sé que elixir,
una pistola cargada que tú me regalaste y una edición debolsillo.
Voy a matarte, cariño, y nadie me lo va a impedir.
Siempre fui un hombre respetable y ahora eso juega contra tí:
¿A quién creerá la policía? ¿A la zorra o al lector de libros?
Quédate mejor tranquila y dejemos que esto llegue a su final.
Nunca maté a nadie y contigo me quiero estrenar.
Dedicada a Juno